La robótica es la disciplina que se ocupa del diseño, la programación, la producción, el análisis y la aplicación de robots (o autómatas). En ella se combinan la ingeniería, la mecánica, la electrónica o la informática. Estrechamente relacionada con la Inteligencia Artificial, es una de las tecnologías con mayor proyección y su uso es ya habitual en un buen número de empresas.
La robótica nace para desarrollar tareas habitualmente desempeñadas por el ser humano, pero de forma mucho más rápida y en condiciones en el que éste no podría, por su difícil acceso, por las altas temperaturas, por la falta de espacio... Es decir, los robots se crean para reducir trabajos tediosos o peligrosos porque son capaces de llegar allí dónde el ser humano lo tiene muy difícil y además, lo hacen con garantías de éxito y seguridad.
Pero, para entender la robótica, tenemos que hablar del “robot”.
Es una palabra que proviene del idioma checo y significa, literalmente, "esclavo". Usada inicialmente en obras de ficción, los robots saltaron a la fama de la mano del escritor Karel Capek, que los convirtió en protagonistas de su novela R.U.R. (Robots Universales Rossum).
Pero fue el profesor y escritor ruso Isaac Asimov quién revolucionó el mundo de los robots con sus Tres Leyes de la Robótica. De manera resumida, dicen que ningún robot infringirá o dejará hacer daño a un ser humano; todo robot obedecerá las órdenes de los humanos; y los robots velarán por la preservación de su existencia.
Los primeros robots industriales fueron desarrollados por el inventor estadounidense George Devol, fundador de Unimation, la primera empresa especializada en robótica de la historia.
Desde esos primeros años, la robótica ha ido avanzado gradualmente.
En la primera generación, los robots eran sistemas mecánicos sencillos bastante manuales y multifuncionales.
En la segunda generación, llegó el aprendizaje. Los robots ya eran capaces de memorizar y repetir movimientos previamente definidos.
En la tercera generación, los robots cuentan con control sensorizado y ejecutan las órdenes indicadas por un software.
La cuarta generación nos trae robots inteligentes, que cuentan con redes neuronales artificiales y son capaces de entender ingentes cantidades de datos para actuar en tiempo real.
Una quinta generación de robots está ya en marcha. Con la decisiva incorporación de la Inteligencia Artificial, sus actividades y ámbitos de uso se amplían y diversifican.
Robótica e Inteligencia Artificial
La robótica y la Inteligencia Artificial están estrechamente relacionadas.
Para entendernos, la robótica es un componente de la IA, una parte física y tangible, la que se ocupa de pensar, diseñar el hardware y crear los robots que luego, gracias a la Inteligencia Artificial, son capaces de moverse, actuar, relacionarse con el entorno y automatizar tareas. Es decir, que la IA es la que busca la manera, el software, necesario para que estos autómatas desarrollen actividades y comportamientos similares a los de los humanos.
La robótica usa la IA para ir más allá de tareas únicas, repetitivas e individuales, mejorando la movilidad y la interacción, analizando los datos y consiguiendo que los robots aprendan de ellos.
Gracias a todos esos datos evaluados por la IA, los robots pueden entender mejor el entorno, actuar en tiempo real y trabajar de forma colaborativa, no solo de manera individual.
Robots en las empresas
Mientras se sigue investigando e innovando, la sociedad y las empresas ya están utilizando la robótica para desarrollar tareas habituales en un buen número de áreas:
- Tareas de embalaje o montaje
- Logística
- Inventario
- Atención al cliente
- Reconocimiento e identificación (facial, dactilar...)
- Aplicaciones con control remoto
- Vehículos autónomos
Por sectores de actividad, actualmente los robots se utilizan con éxito, por ejemplo, en empresas de transporte, en exploraciones geológicas, misiones espaciales o en la medicina.
También resultan muy útiles para limpiar residuos (especialmente si son tóxicos), prospecciones mineras o rescates de animales y personas.
Ventajas de la robótica
Independientemente de vuestra área de actividad, algunas de las principales ventajas del uso de la robótica son:
- Automatización de tareas rutinarias o repetitivas
- Acceso a espacios de muy reducido tamaño o condiciones muy difíciles
- Mayor productividad, derivada de la capacidad del rovot para realizar más tareas en menos tiempo
- Controles de calidad más completos, habituales y eficientes
- Reducción de accidentes y errores
- Capacidad de rastreo y seguimiento de actuaciones internas y externas
Algunos robots necesitan a un ser humano apoyándoles y guiándoles, aunque la tendencia actual se dirige hacia robots cada vez más autónomos que sean capaces de desenvolverse por sí mismos en función de su configuración y del aprendizaje derivado de los datos.
En todo caso, hay robots de múltiples tamaños y formas, en función de las necesidades específicas.
La clasificación tradicional suele diferenciar entre androides, los que tienen forma humana; móviles, que se desplazan sobre ruedas; zoomórficos, similares a animales; poliarticulados, con varias extremidades pensadas para realizar trabajos delicados; e híbridos, que combinan características de varios tipos.
La robótica supone, pues, una apuesta por la innovación que trae consigo ventajas operativas para las empresas, nuevas líneas de negocio e incluso oportunidades laborales.
Un potencial incrementado por la Inteligencia Artificial, una tecnología por la que apostamos con decisión en Telecable y que podemos ayudaros a llevar a vuestra empresa de la mano de nuestro equipo especializado BAI Analytics.
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